lunes, 5 de enero de 2015

Despejando incógnitas (Primera Parte)

Comenzamos nuestra andadura en “Podemos Engordar” esbozando una teoría matemática que nos ayudará a entender el aumento del colesterol del actual decano de la Facultad de Económicas de la Universidad de Cantabria.
No nos limitaremos a un mero ejercicio de exhibición de facturas infladas (de colesterol y euros) sino que intentaremos despejar las incógnitas sobre el coste de las cosas. Esas cosas que pagamos usted y yo.





Nuestro objetivo a la vista de esta factura es conocer cuanto le costaba en 2008 al entonces presidente del CES, ahora decano de la Facultad de Económicas, tomarse un café especial a nuestra salud.
Es una ecuación muy simple. Tenemos 4 cafés especiales cuyo importe total es de 33 euros.
4x = 33                                   
Por lo tanto, si dividimos 33 entre 4 podemos concluir que el café especial nos sale a 8 euros con 25 céntimos.
Se lo crean o no, esta información es muy valiosa, ya que podremos ir despejando otras incógnitas que nos plantean otras facturas copiosas, de colesterol y de euros de nuestros impuestos.




En esta segunda factura la incógnita es el café. Se entiende que no es un café especial, sino un café más de andar por casa. ¿Aguachirri? ¿descafeinado? Su composición es algo que no podremos averiguar, pero su precio creemos que sí.

Conocemos que el café especial cuesta ocho euros con veinticinco céntimos, con lo cual despejar la incógnita de ese solitario café se aventura como una tarea fácil.

X = Café Especial                       Z = Café

3X + Z = 27,05
3X 8,25 + Z = 27,05  >>>>  Z = 27,05 – 3X 8,25 = 2,3 euros

Z, es decir el café, cuesta dos euros con treinta céntimos.


Avanzamos ahora a una nueva dimensión, la del alcohol. Es el momento de saber cuanto cuesta un licor. No podemos precisar qué licor, pero al menos sabremos cuanto cuesta.




Bien, tomemos el Café Especial como X mientras que los Licores serán Y

6X + 6Y = 85 >>>> 6X 8,25 + 6Y = 85  >>>> 6Y = 85 – 6X 8,25 = 35,5

Si 6Y es 35,5 entonces Y es 5 euros con 91 céntimos.

Ya sabemos lo que cuesta un licor... o quizás no.

Empezamos a entrar ya en una nueva dimensión más cercana a la ciencia ficción y no a las ciencias exactas, que es donde pensábamos que nos movíamos.



¿Siguen costando lo mismo los licores y los cafés especiales? ¿Quizás el concepto genérico de licor esconde que “hay licores y licores”? Nosotros creemos que sí.

Siendo X el Café Especial y siendo Y los licores desarrollamos la siguiente ecuación en base a esta factura:

4X + 8Y = 95,25   >>>>   4X 8,25 + 8Y = 95,25   >>>>   8Y = 95,25 – 4X 8,25   >>>> Y = 7,75

Esta versión “B” de los licores nos cuesta a nosotros y al colesterol del ahora decano (e invitados por nosotros) 7 euros con 75 céntimos por copa (¿he dicho copa?)

Pero avancemos en este viaje por el coste de la vida a nuestra costa. Sepamos ahora cuanto cuesta un helado, mejor dicho cuanto nos costaba.




Manejamos ahora tres variables, de las que conocemos ya dos, por lo que solo necesitamos despejar una incógnita.

Siendo X el Café Especial, Y los licores, y M el helado enunciamos la siguiente ecuación:

4X + 2Y + M = 58   >>>>>   4X 8,25 + 2Y 7,75 + M = 58   >>>>>

M = 58 – 4X 8,25 – 2Y 7,75 >>>>>>> lo que supone que M es igual a 9,5. Es lo que nos costaba un helado (y eso con los licores a 7,75, si los ponemos a 5,9 el helado sería a precio de caviar de beluga por lo menos).

No desesperen, estamos en la recta final. Vamos a comprobar que tenemos bien claro lo que cuesta un Café Especial, un Licor, y un Café. En teoría lo sabemos, pero sin embargo las matemáticas son en este caso en estudio una ciencia inexacta.



X = Café Especial            Y = Licor    Z = Café

4X + Y  + Z = 42  >>>> 4X 8,25 + Y 7,75 + Z = 42 >>>>> Z = 42 – 4X 8,25 – Y 7,75

Z = 1,25

Este es un ejemplo claro de deflación severa. Un café que en noviembre de 2007 costaba 2 euros con 30 céntimos, pasa a costar en enero de 2008 un euro con 25 céntimos.

¿Era café de puchero? ¿Un expresso? ¿Negoció precios más ajustados para el café el entonces presidente del CES ahora decano de la Facultad de Económicas? Quizás nunca lo sepamos.

Pasemos al precio de un alimento básico: el PAN.

No es tarea fácil deducir el coste del pan a la vista de la siguiente factura. Tal es así que después de sesudos análisis, informes del CSIC y cálculos incontables con una de esas calculadoras científicas de las de toda la vida hemos tenido que concluir que el pan tenía un coste negativo. Lo explicamos.




X = Café Especial             Y = Licor    M = Helado W = Pan

5X + 5Y + 4M + 4W = 105 >>>>> 5X 8,25 + 5Y 7,75 + 4M  9,5 + 4W = 105 >>>>>

4W = 105 - 5X 8,25 - 5Y 7,75 - 4M  9,5 >>>>> 4W = 105 –118 >>>>> 4W = - 13

-13/4 = -3,25

Es decir, un “trozopan” costaba menos 3 euros con 25.

No será el último caso de alimentos básicos con precio negativo. En nuestra próxima entrega podremos conocer lo que nos costaba que el entonces presidente del CES, ahora decano de Económicas, invitara a zamparse jamón o queso, entre otras viandas, en el mismo sitio y en la misma época.

Nos vemos pronto.



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