viernes, 13 de marzo de 2015

Déjame a mí que yo sé de vinos



La bibliografía  existente sobre la relación entre el gañotero/jeta y el vino es conocida desde tiempos inmemoriales, en nuestro caso de estudio desde 2003 para ser exactos. Tanto el profesor asociado Mijail Revillescu como el profesor titular Gelo Kätil son expertos en ese campo de investigación. Destaca también por ello Mark Kañón, experto en bebidas espirituosas desde chiquitin, lo que le ha permitido impartir múltiples conferencias bien regadas con el caldo del Dios Baco.



Pero si tenemos un experto en vinos en nuestro plantel de profesores, ese es Gelo Kätil, puesto que en su tesis doctoral Cum Fraude, le dedica uno de los mejores tratados al gañoteo del vino en su capitulo: “Hüle mai firr hire Sabinen Hostiäen vinaten” que se tradujo al español como: “Dejame a mí qué yo se de vinos”.



En este capítulo, el profesor Kätil demuestra científicamente que con lo que más disfruta el gañotero público es cuando el Metre ofrece la carta de vinos. Es sin duda un momento en el que el gañotero, en palabras del propio Kätil ,“lo da todo y se viene arriba”.

Es cierto que la selección de los caldos responde a diversas motivaciones gañoteras, pero todas con el mismo objetivo: presumir de saber ¡qué cojones son los taninos! Y siempre con la seguridad de que el resto de comensales gorrones no podrán poner en duda tus conocimientos puesto que, entre otras cosas, ellos no van a pagar el sablazo.



Y para presumir de “saber de vinos” curiosamente no hay que tener ni puñetera idea, salvo un poco de jerga y buena vista, existen diferentes motivaciones en el gañotero progre a la hora de elegir el vino, la primera haber oído el nombre del vino en la radio cuando escuchas el fútbol: Quien no ha oído un ¡Viña Pedrosa! Entre gol y gol de la Liga adelante de fútbol.



Otra forma de quedar como un Rey es elegir un vino por su nombre pegadizo, y si has tenido una reunión en Sodercan para presumir que a la izquierda le preocupa el tema de I+D+i que mejor vino a elegir que uno que se llame “D mas D” aunque no sepas si es tino, si es blanco o si tiene color....



Luego están los gañoteros que sin tener ni puñetera idea de vinos eligen según el precio, evidentemente que menos que 20 euros por botella como mínimo y, si aplicas una regla nemotécnica, te puedes acordar las próximas veces que tengas otro gañote. De esta manera si pides un “Cepa 21” te acuerdas que es vino por lo de cepa y que cuesta más de 20 euros por lo de 21, de esta forma ya sabes que pedir la próxima vez que vuelvas al garito a dar un sablazo.



Luego están los que eligen los vinos por su procedencia. Cuando el gañotero pide, por ejemplo, un Santenay (Chardonnay) se le hace el culo gaseosa cuando  intenta explicar, a los otros jetas que comparten mantel, que se trata de un vino de Burdeos elegante, profundo, lleno de fruta, con tonos minerales en boca y lo más importante que cuesta más de los 21 euros de la regla básica del gañotero.



Otra posibilidad es elegir un nombre en latin, eso es infalible, nadie pondrá en duda la elección de un vino que se llame Malleolus 05 o Numanthia y menos cuando cada botella de semejante caldo cuesta más de 40 euros por Vidrio. Facturas que hemos colocado al inicio de este post.

Si el gañotero añade la frase: "es un magnifico vino color cereza picota, con aromas de regaliz y tierra y con taninos maduros", ya tienes a tus pies al resto de la mesa y pensarán : es socialista pero como se nota que ha viajado y ha bebido a costa de nuestros impuestos.

Nos explicaba el Profesor Kätil, mientras el profesor Revillescu escuchaba salivando, que hay otros muchos factores satisfactorios par un gañotero a la hora de pedir el vino pero que sin ningún género de duda lo más satisfactorio para un gañotero es  que al final de la comida, los 30 ó 40 euros de cada botella que se beba los pagarán los que hayan leído este post.


martes, 10 de marzo de 2015

Ya te mando una cajita

Abusando de nuestro claustro de profesores, les hemos solicitado diferentes  informes sobre las  interacciones psicológicas llevan a los gañoteros públicos, o SUGNOIDES, a realizar gastos con dinero público difícilmente justificables para un ciudadano normal.

Uno de estos informes se refiere al concepto “ya te mando una cajita” tan presente en la psiquis del Jeta/Gañotero bienqueda.

Y para escrutar los entresijos de la mente gañotera aportamos al profesor asociado Mijail Revillescu  y al profesor titular Gelo Kätil una serie de documentos de primerísima calidad que permitan dicho estudio.

El experto Marc Kanion no quiso intervenir en este estudio al considerar incomprensible que entre los lotes entregados con dinero público no se incluyeran botellas de whisky, aunque las malas lenguas dicen que el motivo real de no querer comentar dichos sablazos es que participó como experto en la selección de los productos que reflejan las facturas en su época de  asesor externo en gañotes del gobierno del PRC-PSOE entre los años 2003 a 2011.




Lo primero que sorprende al resto del claustro de expertos es la reiteración del término FITUR (bueno, y Puzzle), que se repite una y otra vez en las facturas analizadas. Algo que también sorprendió al profesor Kätil, quizá por sus amplios conocimientos económicos.



Sobre el sablazo en términos absolutos de las facturas, literalmente dijo respecto de la factura de 17.359,40 € en botellas: “Akhöjoeam votëllaen shü padrhën jetaën” que podemos traducir por “ que curioso lo que beben algunos” y a pesar de su gran experiencia en sablazos públicos, fue incapaz de encontrar una justificación a semejante despliegue alcohólico.



Quizás estamos simplemente ante personas con un problema de alcoholismo, y lo que necesitan es atención médica (y no volver a manejar dinero público en su vida).





Tampoco fue capaz de explicar la factura de las 215 cajas de sobaos, básicamente porque su traductor fines/español español/jeta le traducía el termino “sobao” como una guarrada de la película “50 sombras de Grey” y se negó, como buen puritano calvinista, a realizar ningún comentario.





Tuvo que ser el profesor asociado Mijail Revillescu, que tiene una cultura más mediterránea, quien nos diera una explicación plausible de semejantes sablazos alcohólicos.

Para el profesor Revillescu, el gañote de las 400 botellas de alcohol cantabro por un importe medio de cada botella de 44 euros, refleja el amor al terruño del gañotero del gobierno prc-psoe que es capaz de pagar hasta 4 veces más de lo que le cuesta una botella a un ciudadano normal.
Y es que con tal de ser un bienqueda y decir eso de “ya te mando una cajita”, el sablazo lo pagan los contribuyentes pero la satisfacción que le queda al Gañotero/jeta  por poder presumir de productos de su tierra compensa con creces ese gasto inútil.




Aun así, el propio profesor Revillescu, amplio conocedor del comportamiento sablista del gobierno prc-psoe, se sorprendió por la factura de los sobaos al no entender por qué el sablazo no lo dio la empresa fabricante de los mismos sino que la factura la cobra una empresa de juegos de mesa.
No obstante alabó de forma efusiva la capacidad de dicha empresa para satisfacer todas las exigencias que los gañoteros públicos eran capaces de imaginar y afirmó que cuando vuelva el próximo curso a la Universidad de Timisora  propondrá al claustro que dicha empresa sea la suministradora oficial de todos sus gañotes, la colocación de decoración en forma de planta, y el suministro de confetti.





domingo, 8 de marzo de 2015

Melimes y Melames se comieron un besugo, Melimes la cabeza y Melames... (Tradición oral) - Capítulo III

Lo prometido es deuda (bueno, para deuda la que nos dejaron estos golitrones). Hoy hablamos de la última categoría SUGNOIDE: Europe´s Living a Celebration. La mesnada va de fiesta.



Esta última categoría corresponde a las comidas en tropel, aunque hay constancia documental de tropeles de los más variados tamaños. Así, por ejemplo, en una factura se constata que un total de nueve SUGNOIDES, se pegan un homenaje de 640 euros. El motivo no consta, pero para un homenaje siempre hay un buen motivo.



En otra, 20 SUGNOIDES se comen 55 euros cada uno de manjares indeterminados, lo que suma con impuestos 1.177 euros. Un menú apañadito, por el precio, básicamente el plato del día que tomamos todos. No era navidad, sino verano, pero acaso ¿no son de celebrar todas las Estaciones?



Y por supuesto que las celebran, así la Navidad del 2007 le tocó pagar a la tribu de Sican el que 32, ¡ahí es nada, 32!, SUGNOIDES, se pegasen un banquete navideño -a nuestra costa, como no puede ser de otra manera- de 2.328 euros.



Hay que entender que los sujetos más altos del escalafón, los que deciden quién come, cuánto se come y cuántas veces se lo comen, son gente de izquierdas, gente solidaria que entiende que sus trabajadores también tienen derecho a darse un homenaje de vez en cuando, como los que ellos se pegan con terrible frecuencia.

Estamos, pues, ante un acto noble y generoso, que les honra como lo que son, gente desprendida con lo que no es suyo.


jueves, 5 de marzo de 2015

Melimes y Melames se comieron un besugo, Melimes la cabeza y Melames... (Tradición oral) - Capítulo II

Analizados melimes y melames, vamos con otras dos categorías de gañoteros de lo público.

Los Tres Tenores (threesome)



Mantienen similares costumbres (dieta casi exclusiva de fauna marina) aunque se produce el hecho curioso de que el nuevo SUGNOIDE, habitualmente, se fuma un puro.
Pero, al igual que  cuando actúan en pareja, beben demasiado (suponemos que no cogían el coche o que había chofer).



En lo fundamental, como vemos, no varían el criterio de comerse el Cantábrico poco a poco. Con gallardía y furia española consiguen anotaciones casi sin excepción por encima de los 200 euros.
Su voracidad es equiparable a la de aquel individuo que le pidieron que "luchase contra el hambre y la pobreza", y se comió un pobre.




Los Cuatro Mariachis

La penúltima categoría se constituye por la adición de un último SUGNOIDE, que como particularidad introduce, esporádicamente, una dieta más omnivora; aún así hay una interesante factura en la que el cuarteto no le hace ascos a unas cocochas regadas con sus dos botellitas de caldo selecto, sus cervecitas, sus seis copazos, y una solitaria infusión, de uno que no estuvo a la altura de las circunstancias.



Es fácil deducir que, estando un SUGNOIDE malito de la tripa, los otros tres salieron a razón de una cerveza, tres cuartos de botella de vino y dos copazos por sujeto. Por la tarde, quién sabe, hasta pudieron redactar las bases del concurso eólico.



Volviendo al estudio del comportamiento  SUGNOIDE , en general se nota mayor exquisitez en los caldos; y que junto a los rapes aparecen carnes, y los licores incluso son tratados por su nombre, nombres que se cotizan muy bien. Todo ello es síntoma de que es el Macho Alfa el que se ha incorporado a la tribu. Se nota que hay nivel.



Como es normal con la euforia etílica, la cosa se les va un poco de las manos y consiguen anotaciones muy respetables, de las de comerse y beberse, entre cuatro, 342 euros, que es el presupuesto de muchas familias para un mes. El día de esa notable anotación de 342 euracos estaban especialmente inspirados, pero de 250 euros no bajan habitualmente, son unos craks.



Como curiosidad, decir que en una de esas modestas facturas, en concreto de 246 euros, con lubinas, bacalaos confitados y "almejas de aquí", aparece el siguiente concepto: 1 D MAS D. de 30 euros, que es todo un enigma. ¿No será el I+D+I que se lo han comido?



También es digno de resaltar el Partagás P 2 y el Romeo y Julieta Churchill que se fuman dos de los gañoteros, para poner la guinda a una buena tripada de jamón ibérico de bellota reserva cortado a cuchillo, anchoas de la casa, etc. etc.. El Prof. Gelo Kãtil lo explica así en su informe: "una comida así no la vas a joder con una Faria".



En otro documento oficial, consta un Montecristo Edmundo que se fuma Macho Alfa para bajar el cocido. ¡Qué entrega, qué dedicación a la cosa pública! ¡qué buen gusto para elegir! "¡Niño, tráeme un puro de los güenos que tengo un día muy complicao!".



En nuestro próximo capítulo de esta apasionante trilogía hablaremos de la última categoría: Europe´s Living a Celebration. La mesnada va de fiesta.






lunes, 2 de marzo de 2015

TRILOGÍA - Melimes y Melames se comieron un besugo, Melimes la cabeza y Melames... (Tradición oral) - Capítulo I



Curioseando por las facturas de la otrora bien ponderada Sociedad Gastronómica Pública, (aka Sodercan), y su brazo armado, Sican, el Profesor Gelo Kätil ha establecido una curiosa clasificación de las tripadas por la cara que se pegó una tropa de élite de Sujetos Gañoteros No Identificados (en lo sucesivo: SUGNOIDES).

Las citadas facturas han sido clasificadas en cuatro categorías que permiten un análisis pseudociéntifico, de esos que los encuadernas y se los vendes a Maduro por 200.000 del ala (si tienes un Monedero a mano, obviamente).




Clasificación Gelo Kãtil del gañotismo de la tribu de los Sicanes

A)-Melimes y Melames o el duo dinámico.( tripadas de solamente dos SUGNOIDES, pero de perder el "sentío").

B)-La pareja y uno o más, o los Tres Tenores (el dúo se convierte en trío con preocupante periodicidad). Recitales a tres bocas, que se comen lo mejor de la mar y se beben lo suyo, hasta quedar a gusto.

C)-Los cuatro mariachis del Apocalipsis, que es ya la reunión perfecta, en la que se une otro SUGNOIDE más, se supone que para planificar algo, (dado que nos pasan la factura). Y vaya si planifican que da gusto, vamos, de esas planificaciones que te dejan que andas a gatas.

D)-Europe Living a Celebration, o festejos alegres en tropel, a la salud del contribuyente.

Lo curioso del caso es que el comando gañotista come diferente y tiene comportamientos peculiares según sea el número de SUGNOIDES participantes en la acción. Imaginamos que en la interacción grupal, Macho Alfa impone un estilo de gañotismo, Macho Beta, añade otros matices; el grupo, cuando es numeroso, también tiene sus particularidades. En fin, cosas de SUGNOIDES.

En el capítulo de hoy hablaremos de los Melimes y Malames.

Melimes y Melames.

Se ponen siempre tibios, superando con valentía los 110 euros. En lo referente a la sed, se pegan interesantes homenajes, bebiéndose, con germánica y sistemática disciplina, una botellita de las de veintitantos eurillos, siempre una por papeo, cerrando la jugada con unos copazos, para hacer la digestión en la oficina, y ya de paso se llevan el tabaco, que con el sueldo no les llega.



Sé lo que pensará alguno, ¡pero qué mente enferma puede pensar que Melimes y Melames debían pagarse el tabaco del sueldo de Alto Cargo!



En lo referente al tragar, se compensaban el exceso de responsabilidades zampando cosas "baratas", nada del menú del día, que eso es cosa de pringados. Además es que es de entender que te vienen con la carta con almejas a la sartén, pescados de la Esperanza, rapes, bacalaos al gusto, rodaballos y besugos y a ver cómo te comes unos macarrones, y más si sabes que te sale por lo mismo, es decir nada.





Se estaban comiendo el mar, son como las facturas de dos Morsas por la cantidad de peces.



A diferencia de los genuinos Melimes y Melames del dicho jocoso infantil, que se tuvieron que repartir el besugo, tocándole al primero la cabeza y a Melames, efectivamente, el culo, estos otros M&M socialistas decidieron comerse uno para cada uno, y así acabar para siempre con el puto chiste.
En Sican, Melimes y Melames se comieron la cabeza y el culo.

Los SUGNOIDES en pareja mantienen una dieta casi exclusiva de pescado y otra fauna marina.

Beben bastante más de lo aconsejable, -aunque de lo bueno, que siempre es más sano-. y se compran el tabaco, porque nunca llevan suelto para la máquina.

En el proximo capítulo hablaremos de las otras tres categorías.