viernes, 13 de marzo de 2015

Déjame a mí que yo sé de vinos



La bibliografía  existente sobre la relación entre el gañotero/jeta y el vino es conocida desde tiempos inmemoriales, en nuestro caso de estudio desde 2003 para ser exactos. Tanto el profesor asociado Mijail Revillescu como el profesor titular Gelo Kätil son expertos en ese campo de investigación. Destaca también por ello Mark Kañón, experto en bebidas espirituosas desde chiquitin, lo que le ha permitido impartir múltiples conferencias bien regadas con el caldo del Dios Baco.



Pero si tenemos un experto en vinos en nuestro plantel de profesores, ese es Gelo Kätil, puesto que en su tesis doctoral Cum Fraude, le dedica uno de los mejores tratados al gañoteo del vino en su capitulo: “Hüle mai firr hire Sabinen Hostiäen vinaten” que se tradujo al español como: “Dejame a mí qué yo se de vinos”.



En este capítulo, el profesor Kätil demuestra científicamente que con lo que más disfruta el gañotero público es cuando el Metre ofrece la carta de vinos. Es sin duda un momento en el que el gañotero, en palabras del propio Kätil ,“lo da todo y se viene arriba”.

Es cierto que la selección de los caldos responde a diversas motivaciones gañoteras, pero todas con el mismo objetivo: presumir de saber ¡qué cojones son los taninos! Y siempre con la seguridad de que el resto de comensales gorrones no podrán poner en duda tus conocimientos puesto que, entre otras cosas, ellos no van a pagar el sablazo.



Y para presumir de “saber de vinos” curiosamente no hay que tener ni puñetera idea, salvo un poco de jerga y buena vista, existen diferentes motivaciones en el gañotero progre a la hora de elegir el vino, la primera haber oído el nombre del vino en la radio cuando escuchas el fútbol: Quien no ha oído un ¡Viña Pedrosa! Entre gol y gol de la Liga adelante de fútbol.



Otra forma de quedar como un Rey es elegir un vino por su nombre pegadizo, y si has tenido una reunión en Sodercan para presumir que a la izquierda le preocupa el tema de I+D+i que mejor vino a elegir que uno que se llame “D mas D” aunque no sepas si es tino, si es blanco o si tiene color....



Luego están los gañoteros que sin tener ni puñetera idea de vinos eligen según el precio, evidentemente que menos que 20 euros por botella como mínimo y, si aplicas una regla nemotécnica, te puedes acordar las próximas veces que tengas otro gañote. De esta manera si pides un “Cepa 21” te acuerdas que es vino por lo de cepa y que cuesta más de 20 euros por lo de 21, de esta forma ya sabes que pedir la próxima vez que vuelvas al garito a dar un sablazo.



Luego están los que eligen los vinos por su procedencia. Cuando el gañotero pide, por ejemplo, un Santenay (Chardonnay) se le hace el culo gaseosa cuando  intenta explicar, a los otros jetas que comparten mantel, que se trata de un vino de Burdeos elegante, profundo, lleno de fruta, con tonos minerales en boca y lo más importante que cuesta más de los 21 euros de la regla básica del gañotero.



Otra posibilidad es elegir un nombre en latin, eso es infalible, nadie pondrá en duda la elección de un vino que se llame Malleolus 05 o Numanthia y menos cuando cada botella de semejante caldo cuesta más de 40 euros por Vidrio. Facturas que hemos colocado al inicio de este post.

Si el gañotero añade la frase: "es un magnifico vino color cereza picota, con aromas de regaliz y tierra y con taninos maduros", ya tienes a tus pies al resto de la mesa y pensarán : es socialista pero como se nota que ha viajado y ha bebido a costa de nuestros impuestos.

Nos explicaba el Profesor Kätil, mientras el profesor Revillescu escuchaba salivando, que hay otros muchos factores satisfactorios par un gañotero a la hora de pedir el vino pero que sin ningún género de duda lo más satisfactorio para un gañotero es  que al final de la comida, los 30 ó 40 euros de cada botella que se beba los pagarán los que hayan leído este post.


martes, 10 de marzo de 2015

Ya te mando una cajita

Abusando de nuestro claustro de profesores, les hemos solicitado diferentes  informes sobre las  interacciones psicológicas llevan a los gañoteros públicos, o SUGNOIDES, a realizar gastos con dinero público difícilmente justificables para un ciudadano normal.

Uno de estos informes se refiere al concepto “ya te mando una cajita” tan presente en la psiquis del Jeta/Gañotero bienqueda.

Y para escrutar los entresijos de la mente gañotera aportamos al profesor asociado Mijail Revillescu  y al profesor titular Gelo Kätil una serie de documentos de primerísima calidad que permitan dicho estudio.

El experto Marc Kanion no quiso intervenir en este estudio al considerar incomprensible que entre los lotes entregados con dinero público no se incluyeran botellas de whisky, aunque las malas lenguas dicen que el motivo real de no querer comentar dichos sablazos es que participó como experto en la selección de los productos que reflejan las facturas en su época de  asesor externo en gañotes del gobierno del PRC-PSOE entre los años 2003 a 2011.




Lo primero que sorprende al resto del claustro de expertos es la reiteración del término FITUR (bueno, y Puzzle), que se repite una y otra vez en las facturas analizadas. Algo que también sorprendió al profesor Kätil, quizá por sus amplios conocimientos económicos.



Sobre el sablazo en términos absolutos de las facturas, literalmente dijo respecto de la factura de 17.359,40 € en botellas: “Akhöjoeam votëllaen shü padrhën jetaën” que podemos traducir por “ que curioso lo que beben algunos” y a pesar de su gran experiencia en sablazos públicos, fue incapaz de encontrar una justificación a semejante despliegue alcohólico.



Quizás estamos simplemente ante personas con un problema de alcoholismo, y lo que necesitan es atención médica (y no volver a manejar dinero público en su vida).





Tampoco fue capaz de explicar la factura de las 215 cajas de sobaos, básicamente porque su traductor fines/español español/jeta le traducía el termino “sobao” como una guarrada de la película “50 sombras de Grey” y se negó, como buen puritano calvinista, a realizar ningún comentario.





Tuvo que ser el profesor asociado Mijail Revillescu, que tiene una cultura más mediterránea, quien nos diera una explicación plausible de semejantes sablazos alcohólicos.

Para el profesor Revillescu, el gañote de las 400 botellas de alcohol cantabro por un importe medio de cada botella de 44 euros, refleja el amor al terruño del gañotero del gobierno prc-psoe que es capaz de pagar hasta 4 veces más de lo que le cuesta una botella a un ciudadano normal.
Y es que con tal de ser un bienqueda y decir eso de “ya te mando una cajita”, el sablazo lo pagan los contribuyentes pero la satisfacción que le queda al Gañotero/jeta  por poder presumir de productos de su tierra compensa con creces ese gasto inútil.




Aun así, el propio profesor Revillescu, amplio conocedor del comportamiento sablista del gobierno prc-psoe, se sorprendió por la factura de los sobaos al no entender por qué el sablazo no lo dio la empresa fabricante de los mismos sino que la factura la cobra una empresa de juegos de mesa.
No obstante alabó de forma efusiva la capacidad de dicha empresa para satisfacer todas las exigencias que los gañoteros públicos eran capaces de imaginar y afirmó que cuando vuelva el próximo curso a la Universidad de Timisora  propondrá al claustro que dicha empresa sea la suministradora oficial de todos sus gañotes, la colocación de decoración en forma de planta, y el suministro de confetti.





domingo, 8 de marzo de 2015

Melimes y Melames se comieron un besugo, Melimes la cabeza y Melames... (Tradición oral) - Capítulo III

Lo prometido es deuda (bueno, para deuda la que nos dejaron estos golitrones). Hoy hablamos de la última categoría SUGNOIDE: Europe´s Living a Celebration. La mesnada va de fiesta.



Esta última categoría corresponde a las comidas en tropel, aunque hay constancia documental de tropeles de los más variados tamaños. Así, por ejemplo, en una factura se constata que un total de nueve SUGNOIDES, se pegan un homenaje de 640 euros. El motivo no consta, pero para un homenaje siempre hay un buen motivo.



En otra, 20 SUGNOIDES se comen 55 euros cada uno de manjares indeterminados, lo que suma con impuestos 1.177 euros. Un menú apañadito, por el precio, básicamente el plato del día que tomamos todos. No era navidad, sino verano, pero acaso ¿no son de celebrar todas las Estaciones?



Y por supuesto que las celebran, así la Navidad del 2007 le tocó pagar a la tribu de Sican el que 32, ¡ahí es nada, 32!, SUGNOIDES, se pegasen un banquete navideño -a nuestra costa, como no puede ser de otra manera- de 2.328 euros.



Hay que entender que los sujetos más altos del escalafón, los que deciden quién come, cuánto se come y cuántas veces se lo comen, son gente de izquierdas, gente solidaria que entiende que sus trabajadores también tienen derecho a darse un homenaje de vez en cuando, como los que ellos se pegan con terrible frecuencia.

Estamos, pues, ante un acto noble y generoso, que les honra como lo que son, gente desprendida con lo que no es suyo.


jueves, 5 de marzo de 2015

Melimes y Melames se comieron un besugo, Melimes la cabeza y Melames... (Tradición oral) - Capítulo II

Analizados melimes y melames, vamos con otras dos categorías de gañoteros de lo público.

Los Tres Tenores (threesome)



Mantienen similares costumbres (dieta casi exclusiva de fauna marina) aunque se produce el hecho curioso de que el nuevo SUGNOIDE, habitualmente, se fuma un puro.
Pero, al igual que  cuando actúan en pareja, beben demasiado (suponemos que no cogían el coche o que había chofer).



En lo fundamental, como vemos, no varían el criterio de comerse el Cantábrico poco a poco. Con gallardía y furia española consiguen anotaciones casi sin excepción por encima de los 200 euros.
Su voracidad es equiparable a la de aquel individuo que le pidieron que "luchase contra el hambre y la pobreza", y se comió un pobre.




Los Cuatro Mariachis

La penúltima categoría se constituye por la adición de un último SUGNOIDE, que como particularidad introduce, esporádicamente, una dieta más omnivora; aún así hay una interesante factura en la que el cuarteto no le hace ascos a unas cocochas regadas con sus dos botellitas de caldo selecto, sus cervecitas, sus seis copazos, y una solitaria infusión, de uno que no estuvo a la altura de las circunstancias.



Es fácil deducir que, estando un SUGNOIDE malito de la tripa, los otros tres salieron a razón de una cerveza, tres cuartos de botella de vino y dos copazos por sujeto. Por la tarde, quién sabe, hasta pudieron redactar las bases del concurso eólico.



Volviendo al estudio del comportamiento  SUGNOIDE , en general se nota mayor exquisitez en los caldos; y que junto a los rapes aparecen carnes, y los licores incluso son tratados por su nombre, nombres que se cotizan muy bien. Todo ello es síntoma de que es el Macho Alfa el que se ha incorporado a la tribu. Se nota que hay nivel.



Como es normal con la euforia etílica, la cosa se les va un poco de las manos y consiguen anotaciones muy respetables, de las de comerse y beberse, entre cuatro, 342 euros, que es el presupuesto de muchas familias para un mes. El día de esa notable anotación de 342 euracos estaban especialmente inspirados, pero de 250 euros no bajan habitualmente, son unos craks.



Como curiosidad, decir que en una de esas modestas facturas, en concreto de 246 euros, con lubinas, bacalaos confitados y "almejas de aquí", aparece el siguiente concepto: 1 D MAS D. de 30 euros, que es todo un enigma. ¿No será el I+D+I que se lo han comido?



También es digno de resaltar el Partagás P 2 y el Romeo y Julieta Churchill que se fuman dos de los gañoteros, para poner la guinda a una buena tripada de jamón ibérico de bellota reserva cortado a cuchillo, anchoas de la casa, etc. etc.. El Prof. Gelo Kãtil lo explica así en su informe: "una comida así no la vas a joder con una Faria".



En otro documento oficial, consta un Montecristo Edmundo que se fuma Macho Alfa para bajar el cocido. ¡Qué entrega, qué dedicación a la cosa pública! ¡qué buen gusto para elegir! "¡Niño, tráeme un puro de los güenos que tengo un día muy complicao!".



En nuestro próximo capítulo de esta apasionante trilogía hablaremos de la última categoría: Europe´s Living a Celebration. La mesnada va de fiesta.






lunes, 2 de marzo de 2015

TRILOGÍA - Melimes y Melames se comieron un besugo, Melimes la cabeza y Melames... (Tradición oral) - Capítulo I



Curioseando por las facturas de la otrora bien ponderada Sociedad Gastronómica Pública, (aka Sodercan), y su brazo armado, Sican, el Profesor Gelo Kätil ha establecido una curiosa clasificación de las tripadas por la cara que se pegó una tropa de élite de Sujetos Gañoteros No Identificados (en lo sucesivo: SUGNOIDES).

Las citadas facturas han sido clasificadas en cuatro categorías que permiten un análisis pseudociéntifico, de esos que los encuadernas y se los vendes a Maduro por 200.000 del ala (si tienes un Monedero a mano, obviamente).




Clasificación Gelo Kãtil del gañotismo de la tribu de los Sicanes

A)-Melimes y Melames o el duo dinámico.( tripadas de solamente dos SUGNOIDES, pero de perder el "sentío").

B)-La pareja y uno o más, o los Tres Tenores (el dúo se convierte en trío con preocupante periodicidad). Recitales a tres bocas, que se comen lo mejor de la mar y se beben lo suyo, hasta quedar a gusto.

C)-Los cuatro mariachis del Apocalipsis, que es ya la reunión perfecta, en la que se une otro SUGNOIDE más, se supone que para planificar algo, (dado que nos pasan la factura). Y vaya si planifican que da gusto, vamos, de esas planificaciones que te dejan que andas a gatas.

D)-Europe Living a Celebration, o festejos alegres en tropel, a la salud del contribuyente.

Lo curioso del caso es que el comando gañotista come diferente y tiene comportamientos peculiares según sea el número de SUGNOIDES participantes en la acción. Imaginamos que en la interacción grupal, Macho Alfa impone un estilo de gañotismo, Macho Beta, añade otros matices; el grupo, cuando es numeroso, también tiene sus particularidades. En fin, cosas de SUGNOIDES.

En el capítulo de hoy hablaremos de los Melimes y Malames.

Melimes y Melames.

Se ponen siempre tibios, superando con valentía los 110 euros. En lo referente a la sed, se pegan interesantes homenajes, bebiéndose, con germánica y sistemática disciplina, una botellita de las de veintitantos eurillos, siempre una por papeo, cerrando la jugada con unos copazos, para hacer la digestión en la oficina, y ya de paso se llevan el tabaco, que con el sueldo no les llega.



Sé lo que pensará alguno, ¡pero qué mente enferma puede pensar que Melimes y Melames debían pagarse el tabaco del sueldo de Alto Cargo!



En lo referente al tragar, se compensaban el exceso de responsabilidades zampando cosas "baratas", nada del menú del día, que eso es cosa de pringados. Además es que es de entender que te vienen con la carta con almejas a la sartén, pescados de la Esperanza, rapes, bacalaos al gusto, rodaballos y besugos y a ver cómo te comes unos macarrones, y más si sabes que te sale por lo mismo, es decir nada.





Se estaban comiendo el mar, son como las facturas de dos Morsas por la cantidad de peces.



A diferencia de los genuinos Melimes y Melames del dicho jocoso infantil, que se tuvieron que repartir el besugo, tocándole al primero la cabeza y a Melames, efectivamente, el culo, estos otros M&M socialistas decidieron comerse uno para cada uno, y así acabar para siempre con el puto chiste.
En Sican, Melimes y Melames se comieron la cabeza y el culo.

Los SUGNOIDES en pareja mantienen una dieta casi exclusiva de pescado y otra fauna marina.

Beben bastante más de lo aconsejable, -aunque de lo bueno, que siempre es más sano-. y se compran el tabaco, porque nunca llevan suelto para la máquina.

En el proximo capítulo hablaremos de las otras tres categorías.



jueves, 26 de febrero de 2015

¿Menú o carta? Supermenú

En el XXI Simposium Internacional sobre Gañoteros de Menú, el mundialmente conocido SISGAME que se celebra cada 2 años en el Casino de Mónaco,  participaron el profesor asociado Mijail Revillescu, el profesor titular Gelo Kätil y el experto en sablazos públicos Marc Kanion.

En ese Simposium se debatió en profundidad la polémica, nunca superada, de si el gañotero progre debe ir de menú o a la carta.



No es una cuestión baladí decidir si el sablazo al dinero público se practica mediante un menú cerrado, en donde el gañotero no puede desplegar sus conocimientos sobre “el pescado de temporada” y los vinos que maridan  con el susodicho bicho comestible, o si por el contrario, es el establecimiento gastronómico el que decide lo que debe ingerir el jeta/gorrón publico para satisfacer su ego.

Y es que, según afirmaba Marc Kanion, los índices de serotonina secretados por el gañotero no tienen nada que ver cuando ejerce como tal pidiendo un menú que cuando solicita la carta del restaurante.

Es más, según los últimos estudios, solicitar un menú de menos de 20 € le produce al gañotero progre una sensación de rechazo, de preguntarse si “la vida tiene sentido” o de si es justo que “el que corrió delante de los grises” no tenga derecho a homenajearse de vez en cuando a costa del dinero de los demás.

Nuevamente, a pesar de que la casuística del gañotero de menú lleva siendo profusamente estudiada, nuestros expertos no habían tenido antes la oportunidad de analizar un documento como el que aportamos. Es tan raro y difícil de encontrar que, nosotros mismos, hemos tenido que “restaurar” la factura sablazo por su mal estado de conservación.



Pero nuestro departamento CSI, ha logrado con tesón y esfuerzo reconstruir una factura de gañoteros de menú excepcional, que revolucionó el Simposium y aportó las claves que nos permiten afirmar que el jeta/gorrón si puede ir de menú sin ningún problema.

La solución es tan sencilla como meterse entre pecho y espalda un menú de mariscada de a 58 euros mas IVA por gorrón.

En este documento podemos observar como dos SUGNOIDES de SICAN S.L. (Suelo Industrial de Cantabria) perpetraron otro genocidio marino a costa de los sufridos contribuyentes el 14 de Mayo de 2009 demostrándose que, efectivamente, los gañoteros sí pueden disfrutar de los menús del día siempre que se pueda esquilmar el Cantábrico de centollas, langostas, ostras y demás mariscos que nos podamos imaginar.



Tal interés demostraron los expertos por nuestra documentación, que les prometimos nuevos documentos en los que, de manera tan orgásmica somo sistemática, se demuestra que los menús del día, siempre que superen los 50 euros por gorrón, generan tanta satisfacción en el SUGNOIDE progre como elegir a la carta.

lunes, 23 de febrero de 2015

¿Qué era un salario mínimo para la Sociedad de Suelo Industrial de Cantabria, SICAN?

En el año 2008, el salario mínimo en España estaba fijado en 600 euros. El 14 de octubre de ese año, unos esforzados gañoteros de lo público se metieron 643 euros entre pecho y espalda en el Restaurante Lasal de Santander.

La factura la pagó SICAN, es decir, usted y yo (y el resto de pringados que pagamos impuestos para que estos se ceben como si no hubiera mañana).

Por ello, el salario mínimo se compone de:

9 de pan

3 botellas de José Pariente

4 raciones y media de menestra

2 brochetas de rape

3 raciones de rabas de magano

1 sacher y naranja (postre)

1 sopa de cuajada

1 machote "Lasal"

4 raciones y media de magro de viera

6 pescados "Lasal"

3 cafés solos

2 cafés cortados

3 tés especiales

6 botellas de Solares

1 botella de Vichy

2 hoyo Escudo (que no hemos podido saber qué es)


La factura sin IVA ascendió a 601, 50 

(un salario mínimo interprofesional en 2008)

643,60 IVA incluído.







jueves, 19 de febrero de 2015

El Príncipe Gañotero

INCLUIMOS, COMO SIEMPRE, FACTURA DE LA "BROMA"

La semana pasada conocíamos un informe que hablaba de la pobreza en Cantabria, con un 25% de los cántabros con riesgo de caer en esa situación. Una mala noticia, que no es de ahora. El informe, que analiza los años 2009 a 2013, subraya que 2010 fue el peor año de todos.

En ese año precisamente, aquí en Cantabria no nos dedicábamos a abrir comedores sociales, o a pagarle la electricidad a los más necesitados. Aquí disparábamos con pólvora del rey, y otro rey, Alberto II, venía encantado a gastos pagados y mesa puesta. Lo de mesa puesta es evidente viendo su oronda figura.



Interrogado por la relación entre la monarquía y el gañoterismo, nos adentramos en el cuarto capítulo de la tesis doctoral del profesor Mark Kañón, última incorporación a nuestro claustro.



Mark Kañón recordó su época de Erasmus en Mónaco, que le permitió estudiar el comportamiento gañotero de la familia Grimaldi, pero en ese capitulo titulado: “Prince of Monaco and his hard face” traducido literalmente por “El Príncipe de Mónaco y su cara dura”, analizó someramente el comportamiento de los gañoteros principescos y del efecto palmeral de su entorno de pelotas.

En dicho capítulo lamentaba el profesor Mark Kañón no disponer de documentación de primera mano con la que analizar el comportamiento servil de los entornos principescos.
Nuevamente, gracias a nuestro servicio de documentación, el profesor ha podido profundizar en como el vividor del Príncipe de Mónaco se puede dar la vida padre a costa de pardillos y pelotas como el caso que documentamos.



Este ejemplo de septiembre de 2010 el sablazo pagado por el gobierno de Revilla asciende a 3.586,26 €.

Pero... ¿es mucho? ¿es poco? Quizás sería conveniente analizar los conceptos, tan peloteriles como: “suministro de libro” “colocación de mesa y sillón para firmar” “adornos mediante plantas” y en siempre regio gasto de “enmoquetado de escaleras en horario nocturno” (¿se pagaba la nocturnidad a los sufridos operarios?).

A la vista de la factura aportada, desconocemos el precio de colocar la mesa y sillón, ni podemos imaginar cuanto supone la acción de desplazar dicho mobiliario, o mejor dicho, seamos rigurosos, “colocarlo”.



En cuanto a los “adornos mediante plantas” aunque estamos de nuevo ante un concepto difuso y opaco, ya que no se especifica mucho más, se agradece que se puntualice que sea mediante plantas. De todas formas nos queda la duda de si fueron plantas naturales o artificiales.

Y luego está lo de los gastos del personal de apoyo, “ejerciendo distintas labores”. Esto nos suena a aquello que se decía antiguamente cuando la mujer era básicamente ama de casa. “¿En qué trabaja? En sus labores”.

Cosas de Puzzle.

Y con estos conceptos tan difusos, y arbitrarios superamos los 3.500 euros, que para los amantes de la estadística equivale a mas de 5 meses completos del salario mínimo. En una región que en 2010, tal y como apuntábamos al principio, no estaba precisamente para fiestas.

Ay, Bertuco, que caro nos saliste.


lunes, 16 de febrero de 2015

El gañote solitario



"La soledad no solo era difícil imaginarla, sino la fuente de todos los desvaríos y maltratos. Solo la muerte, la pérdida de la encrucijada de regreso o la expulsión de la manada podían incubar la soledad viciosa y desesperada".

Hemos tenido que irnos a unas palabras escritas por Eduard Punset, ya que ni los estudios del profesor Gelo Kätil, ni los del profesor asociado Mijail Revillescu tratan en profundidad esta cuestión, la soledad.

Más concretamente la figura del “gañotero solitario”, o SUGNOIDE (En singular).

Y es que no es fácil encontrar especimenes que ejerzan de forma solitaria el arte del sablazo, el gañote, el uso y abuso del dinero público. Una suerte de onanismo gastronómico a cuenta del contribuyente.



Decía el profesor asociado Revillescu, en una clase magistral en la biblioteca “Padrecito Stalin” de la Universidad de Timisoara, que el gañotero, o jeta, disfruta cuando comparte el sablazo. Pero este disfrute no se ciñe solo al hecho de compartir viandas, no, va más allá.

Al gañotero y a sus compinches se les nota el brillo en los ojos, fruto de la tensión por ver quien dará el primer paso de sacar la tarjeta y comprobar, aliviados, qué el colega de la administración  pública es el que “valientemente” se adelanta a pagar sus viandas.



En esa mítica clase magistral, Revillescu contó con el apoyo del Profesor Gelo Kätil, que apostilló que ese comportamiento es, si cabe, mas acusado en el entorno progre puesto que se  refuerza el ego del gañotero público, bajo la primera Ley Fundamental del Gañote que establece que : “El dinero público no es de nadie y su colesterol es de todos”.

Por todo lo dicho,  es muy difícil encontrar un “gañotero solitario” que no pueda presumir.

Cuando se le mostró este extraordinario documento al  profesor Kätil, protagonizado por algún responsable de Sican, Sodercan, Genercan, PctCan, o de cualquier otra empresa pública terminada en CAN controlada por el Psoe de Cantabria en el año 2008, Kätil sufrió un colapso momentáneo.



Estábamos sin duda ante un caso excepcional. Un hallazgo que marca un antes y un después, era el “gañotero intimista”, o también “yonki del gañoteo”.

Se trata de un espécimen sobrecargado de sablazos que busca su “yo interior” y al que el cargo de conciencia por ser tan jeta le lleva a un momento de reflexión espiritual, lo que en las culturas orientales definen como “el gañotero Zen”.

Intenta encontrarse a si mismo y descubrir que te puedes comer una lubina y un plato de verduras a la sal sin que, efectivamente, te importe un pijo que te la tengan que pagar los ciudadanos y que el único “cargo” en el que pienses sea el de la tarjeta de crédito que se ha quedado sin saldo.



Pero también está la vertiente de la dependencia, la enfermedad, la necesidad física de ir a un restaurante de lujo aunque sea solo, y evitar el menú. El gañotero solitario es también un enfermo, incapaz de ir a su casa de vez en cuando y hacerse unos macarrones.

Concluye Punset, “pero en tu pequeño mundo no caben ni la luz ni las sombras; solo hay la oscuridad necesaria para vivir en un mundo traspuesto y fingido”. Y subvencionado añadimos nosotros.